Una manera de hacer Europa

Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER)

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Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER)

Los trabajos de excavación han revelado muros y varios objetos que pueden datar de tan atrás como el final de la Edad de Bronce, además de estructuras de la época andalusí. En los próximos meses tendrán lugar los trabajos de inventario y catalogación, que ayudarán a precisar las fechas de los elementos encontrados.

El yacimiento arqueológico de la partida del Mas de Fabra, descubierto en 2015, empieza a dar sus primeros frutos. Los trabajos en la mitad noroeste de la excavación, a cargo de la empresa Global Geomática y financiadas por el Ayuntamiento a través de la Estrategia DUSI, han revelado una serie de hallazgos de diferentes épocas, las más antiguas de las cuales se calcula que pueden datar de finales de la Edad de Bronce (fechada entre el 3300 y el 1200 a. C.).

Lotes de cerámica realizada a mano y a torno, elementos metálicos de bronce, piezas de telar y restos de fauna. Estos son los hallazgos que se estiman los más antiguos del yacimiento. Se han descubierto dentro de espacios delimitados por muros de piedra que se calcula que corresponden a un periodo entre el final de la Edad de Bronce y el inicio de la Edad de Hierro. Además de éstas, también se han delimitado varias estructuras como silos, hornos, muros y fosas que pueden pertenecer a la época andalusí.

Las excavaciones tienen previsto continuar en los próximos meses hasta conseguir los objetivos planteados, que incluyen delimitar y excavar los restos arqueológicos que puedan conservarse en la parcela de propiedad municipal para, en una segunda fase, iniciar los trabajos de inventario y catalogación y así poder interpretarlos con precisión.

Los trabajos están dirigidos por los arqueólogos Arturo Oliver, Gustau Aguilella, Pablo García y David López y cuentan con la colaboración de otras instituciones como la Universitat de València.

El yacimiento del Mas de Fabra, descubierto en 2015 a raíz de las obras de la variante de la N340 y datado inicialmente del siglo VII a. C., supone un hallazgo excepcional a nivel arqueológico porque, al contrario que la mayoría de yacimientos de su época, se encuentra en una zona llana.

Los trabajos están cofinanciados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) en el marco de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI).

 

 

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